Este artículo problematiza el estatus que ha tenido el lenguaje verbal en la música, particularmente en su dimensión sonora. Para ello fundamenta la pertinencia de replantear el asunto y revisa los estudios musicológicos que abordan la relación entre música y lenguaje verbal. El escrito llega así hasta aquellas posiciones que encuentran un consistente vínculo entre ambas. Sin embargo, estas posturas terminan por considerar el lenguaje verbal como un elemento que está asociado, fuera, junto o frente a la música, pero no en ella. Ante la pregunta sobre si el lenguaje verbal está fuera de lo que consideramos música, el presente escrito argumenta que el lenguaje verbal es parte constitutiva de la música en su nivel sonoro. Para esto, repasa las reflexiones ontológicas de Rajeev Patke, retoma los elementos de la semiótica musical que sustentan este abordaje teórico y revisa algunos planteamientos del giro aural y de la hermenéutica analógica de Mauricio Beuchot que permiten entender el problema de manera proporcional. Así, surge la posibilidad de entender el lenguaje verbal como parte de la música en cuanto este suena organizadamente a través de la escucha.